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"Mercenarios" chilenos en Haití denuncian incumplimiento en contratos

Teletrece
25/09/08


Un grupo de 25 compatriotas fueron reclutados para defender las casas de ejecutivos y empresarios en ese país. Sin embargo, acusan serias irregularidades en sus labores.


Una angustiante experiencia han vivido los llamados "mercenarios" chilenos en Haití, en realidad reclutados para resguardar las casas de ejecutivos y empresarios en ese país, tal como en Irak.

25 chilenos viajaron al país caribeño para formar parte de una empresa de seguridad y resguardar los hogares de los gerentes de la compañía de telefonía celular "Digicel". Contaban con visa de trabajo, allá les dieron armas y formaron parte de la guardia de elite de ejecutivos y empresarios.

Sin embargo, las visas de los chilenos no los autorizan para portar armas, pero al parecer, esto no se respetaba en absoluto.

"Sacábamos la escopeta de donde estaba, pasábamos tiro, porque había que tener tiro pasado y ante cualquier eventualidad en el anillo externo y después nosotros, o sea la orden era disparar. Repelía el personal haitiano y como último caso nosotros", recuerda sobre su trabajo Alejandro Guajardo.

El problema es que les prometieron contrato, altos sueldos y vacaciones pagadas, pero denuncian que estas condiciones no se cumplieron.

Uno de los casos más dramáticos es el de Eduardo Paredes, un marino en retiro que también fue reclutado. Se le escapó un tiro que le destrozó el pie, lo que obligó a su traslado a Chile en absoluto hermetismo.

Paredes ya ha sido sometido a 12 operaciones, pero la última ya no la canceló la compañía. Tenía contrato por 2 años, sin embargo no tiene documentos que acrediten su vinculación a la empresa.

De hecho, otro de los "mercenarios", Víctor Hidalgo, acusa que nunca recibió una copia de su contrato.

Tanto Víctor como Alejandro apuntan a Héctor Rojas Saavedra como el hombre que los contactó para llevarlos a Haití.

Mientras, otros 11 reclutas estarían en la misma situación: fueron a Haití a trabajar como guardias de seguridad, les prometieron sueldos millonarios y vacaciones soñadas y hoy no saben a quién reclamar.

25/9/2008

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